¿Quién es nuestro Intercesor ante Dios?
José Pablo Quirós Araya
José Pablo Quirós Araya
destacado

¿Quién es nuestro Intercesor ante Dios?

Cuando las personas se encuentran en disputas legales, a menudo requieren de alguien que interceda por ellas ante los tribunales de justicia. Ese profesional, a quien solemos llamar abogado, cumple el rol de presentar argumentos en beneficio de su cliente, buscando que el juez determine aplicar la justicia a su favor.

7 de agosto de 2025

¿Quién es nuestro Intercesor ante Dios?

Cuando las personas se encuentran en disputas legales, a menudo requieren de alguien que interceda por ellas ante los tribunales de justicia. Ese profesional, a quien solemos llamar abogado, cumple el rol de presentar argumentos en beneficio de su cliente, buscando que el juez determine aplicar la justicia a su favor.

Jesucristo, nuestro abogado intercesor.

Para sorpresa de algunos, en ciertas traducciones del texto bíblico, las Escrituras también utilizan la figura del abogado para referirse a Jesucristo. Ahora bien, otras versiones traducen ese mismo concepto como “intercesor”. En 1 Juan 2:1-2, el apóstol Juan escribe a un grupo de cristianos lo siguiente: “Mis queridos hijos, escribo estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo. Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo.”.

Acá vale la pena resaltar un par de elementos. Primero, la clara identificación de quién es el intercesor: Jesucristo, el Justo. Además, pongamos atención a la instrucción bíblica: que no pequemos. También, nótese el contexto en el que la Biblia se refiere a Jesucristo como un intercesor: cuando efectivamente hemos pecado. Finalmente, veamos que la intercesión se realiza en relación con alguien, y ese es el Padre. En resumen, los seres humanos somos llamados a no pecar, pero cuando sí lo hacemos, debemos confiar en Jesucristo como nuestro intercesor ante el Padre.

Los seres humanos somos llamados a no pecar, pero cuando sí lo hacemos, debemos confiar en Jesucristo como nuestro intercesor ante el Padre.

Los argumentos de Jesucristo, nuestro Intercesor.

Ahora, los mejores abogados son aquellos que encuentran los mejores argumentos para presentar ante los tribunales. Entonces, ¿qué argumentos utiliza Jesucristo, nuestro abogado intercesor, ante el Padre? ¿Será que busca entre nuestros logros y méritos para presentarlos como evidencia de que, aunque pecamos, tenemos muchos éxitos académicos o económicos en nuestra vida? ¿Utiliza Jesucristo nuestras buenas obras como compensación por aquellas veces en las que pecamos e hicimos actos contrarios a lo que Dios nos manda?

Revisemos de nuevo 1 Juan 2:2: “Él [Jesucristo] es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados.”. Jesús no se basa en nuestras buenas acciones o en nuestros logros cuando intercede por nosotros. Él presenta como evidencia la obra que Él mismo realizó a nuestro favor; la cruz en donde Él fue ofrecido como un sacrificio agradable a Dios, que quita el pecado de todo aquel que tenga fe genuina en Cristo. El mejor argumento a nuestro favor que Jesucristo puede presentar, ¡es Él mismo!

El mejor argumento a nuestro favor que Jesucristo puede presentar, ¡es Él mismo!

Jesús como Intercesor es suficiente.

Te preguntarás: ¿requiero de otro abogado, para presentar un mejor caso o tener más ayuda? La respuesta es no.

Jesús como intercesor es absolutamente suficiente. Él se presenta a Sí mismo como el único camino al Padre -Juan 14:6-; es el único que ejerce el rol de sumo sacerdote que necesitamos -Hebreos 7:27-; solo respecto de Jesús la Biblia dice que salva por completo a los que por medio de Él se acercan a Dios, pues vive para siempre para interceder por nosotros -Hebreos 7:25-. En síntesis, el único mediador entre Dios y los hombres, es Jesucristo hombre -1 Timoteo 2:5-.

Sin embargo, no es solamente un tema de que Jesús como intercesor sea suficiente, sino también de que las consecuencias de querer adicionar algo más a la obra de Jesucristo son fatídicas. La carta de Pablo a los Gálatas nos deja claro que confiar en elementos más allá de la fe en Jesucristo tergiversa las buenas noticias -el Evangelio- de Jesús -Gálatas 1:7 y 2:16-. Y como bien dice Pablo, ¡no hay otro Evangelio!

¿Qué concluimos, entonces? Que creamos en Jesús y pongamos toda nuestra confianza solamente en Él para presentar nuestro caso. Que la obra de Cristo es suficiente para que Él interceda por nosotros de manera plena y eficaz. Que no requerimos de ningún otro ser humano para nuestra intercesión ante el Padre, pues nadie más ha sido nombrado en el rol de sumo sacerdote que necesitábamos.

Hermanos, no pequemos; pero si pecamos, confiemos en Jesucristo el Justo, quien intercede por nosotros ante el Padre.

José Pablo Quirós Araya
José Pablo Quirós is a disciple of Jesus. Husband of Paula, he serves as a pastor at Comunidad NEXO. He is currently pursuing a Master of Divinity degree from the Southern Baptist Theological Seminary (SBTS) and works as a lawyer.