De la ausencia paterna a la paternidad con propósito: un llamado a reflejar a Dios en la familia
Franco Murillo
Franco Murillo

De la ausencia paterna a la paternidad con propósito: un llamado a reflejar a Dios en la familia

15 de junio de 2025

De la ausencia paterna a la paternidad con propósito: un llamado a reflejar a Dios en la familia

Un estudio de Luis Rosero-Bixby realizado en 1998 en Costa Rica revelaba que más de una cuarta parte (28%) de los nacimientos no tenían al padre legalmente reconocido. Y los 50 000 nacimientos del 2023 aproximadamente el 8,5 % no incluyeron al padre en el acta de nacimiento. Aunque el numero ha bajado significativamente se ve de manera clara una problemática histórica: la ausencia de una figura paterna estable en muchas familias costarricenses.

El primer estudio incluía a niños y niñas nacidos en los años 90, quienes hoy son adultos, muchos de ellos padres. Algunos han replicado los patrones que vivieron, y otros han crecido sin una figura paterna estable o sin reconocimiento legal de su padre. El daño causado por esa ausencia ha sido, lamentablemente, normalizado en nuestra sociedad. La figura del padre ha sido desdibujada por la falta de interés, el abandono, el abuso y la indiferencia. Esto ha generado una cultura en la que la figura paterna, en lugar de ser valorada, es muchas veces vista con desconfianza o desprecio.

Sin embargo, al mirar la Biblia, encontramos un modelo completamente diferente de paternidad, inclusive encontramos a Dios como Dios Padre. La Escritura presenta el rol del padre como una tarea noble, dada a hombres valientes, llamados a gobernar su hogar con sabiduría, amor y rectitud. Dios no solo es nuestro Creador, sino también nuestro Padre amoroso, y el reflejo de Su paternidad puede guiar nuestra propia manera de ejercer este rol.

Hoy en día, muchos cristianos enfrentan conflictos internos cuando escuchan que Dios es Padre. Esto se debe a que su experiencia terrenal con sus propios padres ha sido dolorosa, distante o inexistente. Por eso, al comenzar a conocer a Dios, la figura de un “Padre celestial” puede causar incomodidad, duda o confusión. Pero, ¿cómo puede un papá terrenal reflejar a un Dios bondadoso? ¿Cómo podemos restaurar el valor y el propósito de la paternidad?

Como padres, tenemos la oportunidad de reflejar a Dios Padre en nuestras acciones diarias, llenas de gracia y amor.

  1. Proverbios 3:11–12 (NVI)
"Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor ni te ofendas por sus reprensiones. Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido."Reflejo: El padre que corrige con amor está imitando a Dios, quien guía y forma a sus hijos a través de la disciplina justa.

  2. Salmo 103:13 (NVI)"Como un padre se compadece de sus hijos, así se compadece el Señor de los que le temen."Reflejo: La ternura de un padre hacia sus hijos es un reflejo directo de la compasión de Dios. Un padre presente y sensible muestra el rostro amoroso del Padre celestial.

  3. Mateo 7:9–11 (NVI)"¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!"
Reflejo: Jesús compara la paternidad humana con la divina para mostrarnos que si nosotros, siendo imperfectos, buscamos el bien para nuestros hijos, ¡cuánto más lo hace Dios con nosotros!

  4. Proverbios 22:6 (NVI)
"Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará."Reflejo: Los padres son llamados a formar y discipular a sus hijos desde temprana edad, reflejando el deseo de Dios de formar nuestro carácter con paciencia y constancia.

El reto de la paternidad no es fácil. Pero cuando la vemos a través del evangelio, entendemos que no estamos solos. Tenemos a un Dios que nos ama, nos corrige, nos consuela y nos guía. Cada una de estas experiencias con Él nos equipa para hacer lo mismo con nuestros hijos: servirles, corregirles con amor, cuidarlos, levantarlos cuando caen, compartirles gracia y verdad, y sobre todo, guiarlos a Cristo.

Nuestro mayor trabajo como padres no se limita a proveer o proteger, sino a guiar a nuestros hijos hacia la verdad. Y esa verdad es Jesús. No solo con palabras, sino con acciones, reflejando en nuestra vida familiar, nuestras relaciones y nuestro matrimonio, el amor y la compasión del Padre celestial.

La paternidad, guiada por los principios divinos, se transforma en un medio valioso para reflejar el amor y la esencia de Dios Padre.

Franco Murillo
Franco Murillo, discípulo de Cristo, misionero en la Calle de la Amargura con la misión de Somos la Calle, miembro de Comunidad Nexo, director de Generacion.org esposo de Jerusha Flores y papá de Ezekiel Murillo.