El desafío de ser cristiano en el lugar de trabajo
German Mora
German Mora
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El desafío de ser cristiano en el lugar de trabajo

"Dios usa nuestro trabajo como un medio para influir en la vida de otros." Asumamos el reto de ser luz en nuestro lugar de trabajo, recordando que nuestro testimonio puede abrir corazones al mensaje de salvación.

23 de noviembre de 2025

El desafío de ser cristiano en el lugar de trabajo

Quiero comenzar con una pregunta: ¿Quién es el dueño de su trabajo y a quién se debe el mismo? Esta interrogante puede tener diversas respuestas, pero su perspectiva sobre ello influirá en su actitud hacia su labor, el impacto en su vida diaria y su relación con los demás.

Si considera que su trabajo es el resultado exclusivo de su esfuerzo, intelecto, formación o experiencia, entonces puede que su enfoque se base en sus propios méritos. Sin embargo, si reconoce que su trabajo proviene de Dios y que él le ha colocado en ese lugar con un propósito para bien (Rom 8:28), entonces las siguientes recomendaciones pueden fortalecer su testimonio cristiano en el entorno laboral.

"Reconoce que su trabajo es una provisión de Dios y que él le ha colocado en ese lugar con un propósito para bien (Rom 8:28)."

1. Viva con integridad en todo momento

La integridad significa ser la misma persona en todo lugar y circunstancia: en el trabajo, en casa, al conducir, al interactuar con otros o cuando nadie nos observa. Dios nos ve en todo momento, y aunque conoce nuestras imperfecciones, nos santifica a través de su Espíritu Santo (2 Tesalonicenses 2:13). Como creyentes, debemos reflejar a Cristo en nuestra vida diaria, mostrando coherencia y transformación por medio de nuestras acciones y sobre lo que creemos (2 Corintios 5:17).

"La integridad significa ser la misma persona en todo lugar y circunstancia: en el trabajo, en casa, al conducir, al interactuar con otros o cuando nadie nos observa."

En el ambiente laboral, donde muchas veces estamos rodeados de personas con diferentes creencias y valores, la coherencia en nuestra vida es clave. Ser honestos, justos y responsables en nuestras tareas es una forma de testimonio claro que lanza un mensaje directo de la diferencia que fomenta Cristo en nuestra vida. 

2. Sea intencional en sus relaciones

Las personas perciben cuando nuestras interacciones son genuinas o forzadas. Como cristianos, debemos procurar relaciones sinceras y significativas, reflejando el amor de Dios en cada interacción.

"Jesús nos dio un ejemplo claro al acercarse a personas marginadas, como cuando decidió cenar con Mateo y sus amigos, generando crítica entre los fariseos."

Jesús nos dio un ejemplo claro al acercarse a personas marginadas, como cuando decidió cenar con Mateo, recaudadores de impuestos y pecadores (Mat 9:9-35), generando crítica entre los fariseos. Sin embargo, su objetivo era mostrarles el amor y la verdad de Dios (Juan 14:6). De igual manera, en nuestro trabajo, nuestras relaciones deben estar marcadas por el interés genuino en los demás, buscando reflejar a Cristo en cada conversación y acción de forma orgánica y no forzada.

3. Escuche y comprenda a los demás

Relacionarse bien con los demás también implica aprender a escuchar. No solo se trata de interactuar, sino de comprender lo que hay en el corazón de las personas. Escuchar con empatía nos permite conocer las luchas y preocupaciones de nuestros compañeros de trabajo y ser canales de esperanza y aliento en sus vidas.

Jesús demostró esta actitud al interactuar con las personas. No solo hablaba, sino que también escuchaba sus necesidades, mostrando interés genuino por ellas. (Mar 10:46-52, Jn 4:7-26, Lc 8:43-48)

Cuando dedicamos tiempo a escuchar, creamos oportunidades para compartir el mensaje de salvación en el momento oportuno.

4. Desarrolle una vida disciplinada

Para vivir como verdaderos embajadores de Cristo en el trabajo, es fundamental cultivar una vida disciplinada en nuestros hábitos espirituales. La Biblia nos exhorta a ejercitarnos para la piedad (1 Timoteo 4:7), lo cual implica un compromiso diario con el ejercicio de las disciplinas espirituales como la oración, el ayuno, la lectura y meditación de la Palabra de Dios, tiempo en soledad con Dios y otras, para vivir en obediencia a Dios.

Cuando tenemos una relación cercana con Dios, nuestra vida florece y da frutos. Esto redunda en una actitud de paz, gratitud y propósito en el trabajo que desempeñamos, despertando en otros el deseo por conocer la razón de nuestra esperanza (1 Pedro 3:15), la cual es Cristo. 

Finalmente, Dios usa nuestro trabajo como un medio para influir en la vida de otros. Al vivir con integridad, ser intencionales en nuestras relaciones, escuchar con empatía y mantener una vida disciplinada, reflejamos a Cristo en nuestro entorno laboral. 

"Dios usa nuestro trabajo como un medio para influir en la vida de otros."

Asumamos el reto de ser luz en nuestro lugar de trabajo, recordando que nuestro testimonio puede abrir corazones al mensaje de salvación.

German Mora
German Mora es parte de la Comunidad Nexo, situada en Sabana Norte en San José En este momento es estudiante de la Maestría de Estudios Teológicos en el Seminario Teológico Bautista del Sur. Tienes más de 25 años de experiencia profesional como ingeniero civil y más de 20 años de estar vinculado en el servicio al Señor. Está casado desde el 2003 y tiene dos hijos.